Un 2022 con esperanza y responsabilidad
Por Ángela Flores, Directora Ejecutiva de ALAFARPE
La crisis sanitaria por Covid-19 y con sus variantes siguen impactando la economía peruana y el sistema de salud. A pesar de los múltiples esfuerzos del sector público y privado la atención primaria y los tratamientos para pacientes vulnerables siguen interrumpiéndose y afectando la calidad de vida y su vida misma. Sin embargo, el rol inmunizador del Ministerio de Salud sin duda se ha fortalecido incluyendo las dosis para los niños tan esperadas durante casi dos años. En lo particular el sector farmacéutico ha mantenido su compromiso en mantener la cadena de suministro de medicamentos y dispositivos médicos para nuestro país a pesar de todas las volatilidades económicas y logísticas.
En este contexto, el crecimiento del sector salud tiene proyecciones de crecimiento para los próximos años, solo en el 2021 el sector farmacéutico ascendió a un crecimiento de 8.3% (Peru, 2021), aunque el gasto o inversión en salud en términos totales ascendió en 1.2%, con un incremento del presupuesto público del 5.8% para el 2022, aún insuficiente para todos los retos de gestión sobre todo de enfermedades de alta complejidad. Mientras tanto, la población continúa incrementando el gasto de bolsillo a raíz de la pandemia en casi 30%. Tomando en cuenta estos datos es indiscutible el reconocimiento de ciertos hitos positivos en nuestro sistema de salud. En primer lugar, la vacunación contra el COVID 19 con más de 56.3 millones de dosis aplicadas (90.8% de la población con al menos dos dosis), asimismo la vacunación infantil iniciando el proceso de vacunación para un posterior y esperanzador retorno a clases en el mes de marzo. Asimismo, las campañas de inmunización conjunta COVID 19 e influenza ayudarán a mitigar las coinfecciones en zonas de alta incidencia en el año 2022. Sin embargo, las metas del Esquema Regular de Vacunación aún siguen sin cumplirse al 100% en otras enfermedades prevenibles como polio y sarampión, entre otras.
En segundo lugar, la aprobación de la Ley nacional de Cáncer cuyo reglamento aún se encuentra en proceso de aprobación para poder cumplir la implementación de la cobertura de pacientes con cáncer desde el diagnóstico oportuno hasta el adecuado control. Así también, esta nueva normativa incluye el manejo de instrumentos de adquisición innovadores o modelos diversificados de acceso, los cuales brindarán una sostenibilidad financiera al sistema de salud y un mayor acceso a tratamientos innovadores para mejorar la calidad de vida de muchos pacientes peruanos y así disminuir una de las tantas cifras alarmantes que publicamos desde el 2020, sobre la desproporción de muertes, por causas de interrupción de tratamientos, ausencia de consultas oportunas, inexistencia de telemedicina. Solo entre marzo y agosto del 2020 se registró un exceso de 7500 muertes no COVID-19, según un estudio realizado por APOYO Consultoría (31% de muertes en exceso).
Desde ALAFARPE, venimos apoyando permanentemente las acciones de vacunación durante pandemia, con acciones de comunicación y también logística en zonas más alejadas como la Amazonía, a través de mesas de trabajo conjuntas e intersectoriales con el Ministerio de Salud y Cultura. Por otro lado, continuamos desarrollando evidencia relevante para el manejo de cobertura y mejora de los procesos de compras públicas participando de distintas mesas ejecutivas y técnicas desde el lado del Poder Ejecutivo y del poder legislativo, poniendo a disposición diversos estudios y expertos. De esta manera somos parte del debate público brindando propuestas técnicas constructivas que permitan mantener un diálogo de fondo que es lo que se necesita para salir de esta pandemia y mejorar nuestro sistema de salud para que más peruanos tengan cobertura apropiada dentro del marco del Aseguramiento Universal y así como peruanos saldremos juntos de esta pandemia.
Sigue siendo urgente para este 2022 que nuestras autoridades mantengan una visión de apertura para escuchar y dialogar pues los actores del sistema de salud tanto públicos como privados tenemos la responsabilidad de gestionar adecuadamente cada uno de nuestros roles, desde el lado del suministro, con productos de calidad, seguros y eficaces, en un marco de sostenibilidad financiera y ética dentro de la industria y desde el lado del sector público esperamos la celeridad de gestión y ejecución de los presupuestos públicos de todos los peruanos para brindarnos un servicio de calidad. La agenda está puesta sobre la mesa. Necesitamos que se tomen decisiones.