Los nuevos retos del sector salud 2021
Los esfuerzos de nuestras instituciones en el sector salud a través de sus recursos humanos continuarán siendo prioritarios para atender la pandemia SARS COV 2, así como sus impactos a nivel nacional.
Nosotros, como ciudadanos, continuamos aprendiendo más acerca de la importancia de la prevención, investigación clínica, eficacia y seguridad de los medicamentos y vacunas. Sin embargo, esto debe ir acompañado de nuevos retos que el sector público y privado en salud deben afrontar más adelante, tomando en cuenta el grave impacto económico ocasionado por la pandemia y siendo creativos, resilientes y sobre todo innovadores.
Una de las últimas afirmaciones de la representante de OPS, la doctora Carissa F. Etienne, fue “la escasez de productos médicos puede causar disrupciones en la atención médica y poner en riesgo la salud y la vida. Por eso es prioritario que salud, ciencia y tecnología, e industria trabajen juntos para garantizar el acceso equitativo a medicamentos y otras tecnologías esenciales en tiempos de paz, pero también durante futuras emergencias”.
El sector Salud hoy más que nunca es uno estratégico y tenemos el desafío de sumar objetivos sociales. Es fundamental contar con políticas integradas de salud, ciencia y tecnología, e industriales bajo plataformas público-privadas permanentes con un solo propósito: el paciente en el centro de atención. Ello requiere que podamos establecer indicadores que nos permitan visibilizar el financiamiento adecuado en el sector, su impacto en la calidad de atención, indicadores de satisfacción desde el ciudadano, indicadores de efectividad y eficacia de los tratamientos que adquiere el Estado y los que tienen que recurrir al sector privado.
La pandemia por COVID-19, por cierto, puso en evidencia debilidades estructurales de los sistemas de salud en la región. Para poder analizar nuestra situación es importante compararnos con otros países, con el objetivo de evaluar qué tan lejos o cerca estamos del ansiado desarrollo y cobertura universal.
El tiempo de registro sanitario, por ejemplo, es un indicador relevante para el acceso a tratamientos con nuevas tecnologías para nuestros compatriotas. De acuerdo a un estudio de IQVIA, una empresa domiciliada en el país demora en registrar una molécula nueva aproximadamente 24 meses. Como una medida de emergencia se podría reestablecer una lista de prioridades (un par por empresa), con el compromiso de que la DIGEMID se concentre en ellas y las evalúe de manera inmediata; así como las mesas de trabajo público-privadas.
Lamentablemente, los tiempos de demora tienen serias consecuencias:
– Demora en acceso a terapias innovadoras para tratamientos de enfermedades con alta tasa de mortalidad, como cáncer o diabetes.
– Falta de opciones para pacientes con enfermedades raras o huérfanas, que no pueden acceder a terapias que puedan mejorar su calidad de vida.
– Posible riesgo sanitario por falta de stock debido a que la regulación no simplifica el trámite para expedientes. El trámite por cambio de fabricante se realiza como nuevos registro. Tomando, en algunos casos, más de 30 meses en aprobarse.
En el ámbito del financiamiento y cobertura, un estudio de IQVIA el 2019 reveló que “247 moléculas que se habían registrado por agencias como la FDA y la EMA en Europa, en Perú habrían sido registradas el 45% y solo 18 moléculas contaban con reembolso o estaban bajo la cobertura del sistema público. Esto significa que el porcentaje de medicamentos innovadores reembolsados en Perú es el 10%, significativamente menor que el 65% de los países la OCDE”.
Si el presupuesto público del servicio brindado (prestación en salud) no fluye de manera eficiente, entonces es momento de repensar el modelo de sistema, donde existan funciones y objetivos claros de financiamiento, intangibilidad del mismo, rendición de cuentas y mayores fuentes de financiamiento por el lado público.
En el ámbito privado, la implementación de Modelos Innovadores de Acceso a tratamientos de alta complejidad debe buscar un balance entre la cobertura universal en salud, la calidad de los tratamientos y los costos cubiertos por el sistema, de tal forma que se logre la sostenibilidad financiera del sector salud.
El sector farmacéutico y los asociados representados en ALAFARPE continúan dispuestos a colaborar con nuevas propuestas para garantizar el acceso oportuno a medicamentos innovadores en beneficio del paciente.
El diálogo público-privado cada día se hace más urgente pues #cadadíacuenta para todos los pacientes.
